viernes, 25 de noviembre de 2011

Mejora y prevención de posibles percances en el aula de Educación Física

Como todos podemos imaginar, dentro de las clases practicas de Educación Física, pueden ocurrir momentos en los cuales un alumno sufra un pequeño percance, o en alguna desgraciada ocasión, no tan pequeño.
En esta entrada os voy a comentar algunos posibles percances que pueden sufrir los niños a la hora de practicar los juegos o actividades propuestas por el profesor de E.F, y en el caso de estas, los síntomas que apreciaremos, y como debemos actuar ante ellos.
Comenzare explicando los problemas que pueden darse con mayor frecuencia, y que son de menor nivel de gravedad (dentro de lo que cabe).
En primer lugar las heridas o arañazos que todo el mundo hemos sufrido alguna ved en la vida. Estas heridas, son pequeñas erosiones que se producen en la piel. Su identificación es muy simple, la perdida de sangre, y la rasgadura de la piel. En este caso actuaremos en primer lugar limpiando la zona afectada con productos especializados para ello (agua oxigenada, mercromina), y para terminar aplicando un antiséptico.
En segundo lugar si nos encontramos ante un niño con mareos, lo identificaremos con la palidez de piel, pulso acelerado, y el sudor frío. En este caso actuaremos tumbando al niño en el suelo, y levantandole las piernas para que la palidez disminuya.
A continuación tratare dos casos en los cuales no existe herida externa, sino que son dolencias interiores del cuerpo. Los calambres y las contusiones.
Los calambres son contracciones musculares contenidas que se producen por el agotamiento del músculo. Su síntoma mas relevante es el dolor al intentar contraer el músculo. Para contrarrestar el dolor muscular, estiraremos el músculo afectado por el calambre, para que repose y el dolor desaparezca.
Las contusiones, que todo el mundo hemos sufrido en algún momento, las definimos como golpes violentos en los que la piel se mantiene intacta y no sufre movimiento alguno. Se sufre un dolor fuerte en el instante del golpe, y tras el transcurso de un poco de tiempo, aparece un hematoma o lo que normalmente calificamos como "moratón". Su tratamiento es muy sencillo, aplicarse hielo en la zona afectada y reposo.
Llegados a este punto, tratare las lesiones más graves que las anteriores, y que desgraciadamente pueden llegar a ocurrir en alguna actividad dentro del aula de Educación Física.
La primera de las tres, es el esguince, que es la distensión de las partes blandas de una articulación. Podemos reconocerla por el gran dolor que produce y por la hinchazón de la zona afectada. Ante esta lesión aplicaremos hielo en la zona afectada, y realizaremos un vendaje de sujeción para la misma.
La segunda, y de mayor gravedad, es la luxación, que entendemos por ella cuando un hueso se desplaza de su posición normal dentro de una articulación. Se ve claramente por el desplazamiento de los huesos, y por la deformación de los mismos. Lo primero que debemos hacer ante esta situación es inmovilizar la articulación desplazada, y proceder al traslado del niño a un centro médico.
Y por último, la más grave de las lesiones, que nadie quiere que ocurra a ningún niño y menos a alguno de los que imparte clases, es la fractura. Por fractura entendemos la ruptura de algún hueso en cualquier parte de su extensión. Claramente la podemos identificar por el dolor muy intenso, y por la incapacidad de mover la zona afectada. Ante este percance aplicaremos un vendaje de sujeción en la zona de la fractura y a su ved en la articulación que afecta, y trasladaremos de manera inmediata ala afectado a un centro médico.
Aquí finaliza el análisis de algunas posibles lesiones que pueden ocurrir en un aula de E.F, de las menos a las más graves.
Esto nos ayuda tanto a los profesores como a los alumnos en como identificar una lesión y en como actuar ante ella, ya que los niños no solo juegan o realizan actividades en clase de educación física, sino que también juegan en el recreo o en sus casas. Y si enseñamos lo explicado anteriormente a estos niños, si en un momento dado, se encuentran jugando y sufren un percance de este tipo, los niños de una manera muy simple sabrían tanto lo que les sucede, como lo que deberían realizar (en las lesiones más simples).
Por todo esto es importante enseñar a los niños los riesgos que pueden ocurrir, y ayudarles a enfrentarse a ellos de una manera simple.
Mucha de esta información la podéis encontrar en el blog "Educación Física, Salud y Deporte".

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